KHAMSA
KENZO PARFUM

Esta fragancia nos remite principalmente a una situación en particular que a lo largo de la historia Marruecos ha experimentado y que sigue estando vigente. Se trata especialmente de lo que respecta a la represión sexual, libertad de expresión, la persecución de activistas y la marginación de minorías étnicas y religiosas.

En un país en el que ser homosexual es un delito y que el código penal castiga con penas de seis meses a tres años de cárcel; en donde el Islam es una religión de Estado y las leyes extremadamente conservadoras persiguen, criminalizan y generan un rechazo no sólo del sistema sino de la sociedad, empujando a la gente a esconderse y olvidarse de su libertad; se vuelve imprescindible preguntarnos qué ocurre en la sociedad para que incluso en la tierra de los derechos y las libertades sigamos viviendo en el rechazo al otro. Aunque se han realizado esfuerzos para abordar estas cuestiones, la situación de la represión en Marruecos sigue siendo motivo de preocupación y exige una atención continua para garantizar el pleno respeto de los derechos humanos.